En el Graner nos preguntamos cómo lo que ocurre en nuestro espacio puede resonar, mediante la construcción de momentos de intercambio, conversación y práctica donde la heterogeneidad de artistas de la ciudad pueda ponerse en relación para reconocer su ecosistema y cuidarla. Los programas propios del Graner responden a la idea de ensanchar la idea del espacio más allá de las residencias y el hecho escénico y nutrirlo de otras investigaciones y poéticas. Por otro lado, el Graner colabora y teje programas en diálogo con otras instituciones o espacios de creación y también acoge y apoya proyectos independientes que tienen un programa propio.
El Graner impulsa diferentes proyectos para nutrir el vínculo entre la comunidad artística que habita la casa cada año y otros artistas y colectivos a nivel local, nacional e internacional. En los programas propios del equipamiento emerge la idea del Graner como un espacio de experiencias, de confluencia y de transferencia de conocimientos y prácticas, más allá de las residencias artísticas.
Proyectos que se construyen conjuntamente desde un diálogo abierto entre el Graner y diferentes estructuras que ponen en el centro la danza y las artes vivas, para vincularlos con la actividad propia del equipamiento y encontrar sinergias que faciliten el crecimiento mutuo y un despliegue de contenidos hacia el sector profesional
El Graner acoge y apoya diferentes proyectos de manera puntual o con una relación más sostenida en el tiempo y que están impulsados por otras estructuras o agentes culturales. Estos proyectos pueden relacionarse con residentes u otras líneas de trabajo del centro o pueden acogerse sin un retorno bidireccional.
