Rocío Molina
Coreógrafa y bailaora iconoclasta, Rocío Molina ha creado un lenguaje propio basado en la tradición reinventada de un flamenco que respeta sus esencias y se abraza a las vanguardias.
Coreógrafa iconoclasta, Rocío Molina ha acuñado un lenguaje propio cimentado en la tradición reinventada de un flamenco que respeta sus esencias y se abraza a las vanguardias. Radicalmente libre, aúna en sus piezas el virtuosismo técnico, la investigación contemporánea y el riesgo conceptual. Sin miedo a tejer alianzas con otras disciplinas y artistas, sus coreografías son acontecimientos escénicos singulares que se nutren de ideas y formas culturales que abarcan desde el cine a la literatura, pasando por la filosofía y la pintura.
Bailarina inquieta, Rocío Molina nace en Málaga en 1984. Empieza a bailar a los tres años, con siete esboza sus primeras coreografías, a los diecisiete se gradúa en el Real Conservatorio de Danza de Madrid con matrícula de honor y entra a formar parte del elenco de compañías profesionales con gira internacional.
Danzaora versátil, Rocío Molina es una de las artistas españolas con mayor proyección internacional. Sus obras se han visto en teatros y festivales como el Sadler’s Wells de Londres, el Lincoln Center de Nueva York, el Esplanade de Singapur, el Festival de Otoño, Madrid en Danza, el Festival de Nimes, el Festival Dance Umbrella, el Festival Flamenco de Dusseldorf, el Mercat de les Flors, el Chaillot de París o el Bunkamura de Tokio; y en templos del flamenco como la Bienal de Sevilla y el Festival de Jerez, por citar solo algunos.
A lo largo de su carrera, ha colaborado con grandes figuras del flamenco nacional como María Pagés, Miguel Poveda, Chano Lobato, Pastora Galván, Manuel Liñán, Belén López, Manuela Carrasco, Antonio Canales e Israel Galván, y con nombres de la creación escénica contemporánea como Carlos Marquerie, Mateo Feijóo y Sebastién Ramírez.
- 2012 · con Mercat de les Flors · Danzaora Vinática