Andrés Waksman
Luego de un largo tiempo dedicado a la dirección donde cada vez me deleito más con la composición, su complejidad y sus infinitas posibilidades, y con descubrir la danza en cuerpos diversos, me vuelvo a encontrar entrenando y trabajando con mi cuerpo maduro. La sensación de largo camino es nítida, y a su vez danza con nuevos códigos que me piden indagación, profundización y concreción. Ya hace tiempo que no siento necesidad de escenario, pero a veces es un acto de fidelidad, una historia de amor que de tanto en tanto me reclama, y yo respondo. En esta oportunidad quiero poner en relación lo nuevo con lo desconocido, el cuerpo actual y su historia con lo aún no vivido. Aún habiendo encontrado un estilo propio, mi lenguaje artístico siempre está en evolución, en búsqueda de una poesía visual cada vez más depurada.
Fotos ©Ana Belén Jarrín