Candela Capitán

Candela Capitán es una artista cuya práctica se centra en la performance, la danza, escultura, dibujo y las intervenciones digitales para examinar las dinámicas de poder, deseo e intimidad en una era hipermediada. Desde una perspectiva feminista, su obra interroga las estructuras de control que configuran las relaciones humanas, las experiencias de conexión y las políticas del cuerpo. Mediante instalaciones, performances en vivo y piezas audiovisuales, Capitán explora cuestiones como la sexualidad, el fetichismo, la alienación y las dinámicas de género, desdibujando los límites entre lo personal y lo colectivo. Su enfoque busca establecer un diálogo crítico entre el cuerpo, el espectador y las narrativas contemporáneas, trascendiendo las barreras entre lo físico y lo virtual.

@candelacapitan

Fotografia ©Daniel Cao

Proyecto en residencia

GRANJAS HUMANAS es un proyecto multidisciplinar que fusiona danza, performance y nuevas tecnologías sobre la explotación del cuerpo y su productividad a través de dispositivos tecnológicos. Como herramienta de cuestionamiento crítico, la obra establece un paralelo entre dos espacios distintos pero relacionados en sus formas de explotación: las salas de ordeño, diseñadas para la producción masiva de leche, y las nuevas «granjas de influencers», donde jóvenes, principalmente mujeres, generan contenido digital para empresas. En esta obra, Capitán explora tres de sus obsesiones recurrentes: el sentimiento de alienación que predomina en nuestra era hipermediada, la construcción del deseo y la erótica a partir de la llegada de las plataformas y las redes sociales y la descomposición de la sociedad a través del control digital.

La constante presión por la productividad y la feminización del trabajo se harán visibles para desvelar las complejas dinámicas de poder que surgen en los espacios digitales que consumimos a diario. Espacios que alguna vez fueron concebidos como espacios libres y utópicos, pero que hoy en su mayoría, se han transformado en dominios controlados donde el cuerpo vuelve a ser explotado y convertido en mercancía.

Como en obras anteriores de la artista, GRANJAS HUMANAS seguirá explorando la experiencia del espectador virtual al incorporar la pantalla del smartphone como un nuevo modo de visión que complementará la percepción física convencional.