Laila Tafur y Alba Rihe
Laila Tafur
Cansada de oír la frase “pensar desde el cuerpo” dicha por personas y contextos en los que no saben qué es hablar fuera de la silla o la tarima. Quiero ponerle cuerpo a las canciones de los 40 principales que se oyen en todos los lugares de arte contemporáneo, en los que se nombra al cuerpo sin masticarlo, pensando en él pero sin él. Y así, si critico, quedarme yo en el interior de esa crítica y no perder la coherencia entre el decir y el hacer. Liberada de la necesidad de capitalizar su trabajo al identificarse como conceptual o formal o performativa o bailarina, o blablabla. En fin, activista del cuerpo y comprometida con el acto de generar potencia y forma.
Alba Rihe
Incitadora cultural, mi trayectoria va relacionada a un circuito artístico no academicista. Siempre hay una urgencia en explicar cosas, cosas que me molestan, que me deforman, que me excitan, que pasan, en fin cosas. A lo que le añado que cada vez para explicar cosas me gusta más ponerle el cuerpo, pero de otra manera, explorar sitios donde no tengo comfort crean dinàmicas nuevas, donde la observación y la constancia forman otras maneras de mirar y eso me pone en otro lugar y ¡me gusta! Para conseguir un desapego constante de los conocimientos adquiridos creo que es vital rodearse de gente nueva para crear una contaminación constante y crear una poténcia híbrida de conocimientos y acción.
- 2019 · convocatoria pública · Menos festival Más ritual
Texto sobre el proyecto en residencia 2019:
«Rihe y Baila vienen de disciplinas diferentes, la una canta el humor la otra baila la carne, pero ambas, ávidas de grieta se dirigen al lugar de la otra. Sin prejuicios, con fuentes compartidas, múltiples metodologías y herramientas, y estructuras colaborativas a tutiplén. Quieren ensalzan el contagio como método de investigación y producción artística, usando los límites como potencia para la expansión ¿Qué de cantar tiene bailar y a la inversa? ¿Cómo poner los discursos en acción?
La grieta crepita al abrirse, porque se abre paso, amenazando la solidez y unidad de una cosa. La cosa me acosa, pero si tiene grietas entonces la cosa es acosada por la grieta. La grieta grita mientras crece, porque es imparable y en su avance deja filtrar las otras cosas que no eran ella, o elle, o lo que sea. Eso se llama capilaridad y es un potencial que hay en todo aquello que es líquido, en todo aquello que tenga limite cual membrana. Yo diría en todo aquello que es. Es fascinante.»