Durante los primeros años de vida, el cuerpo se mueve de forma instintiva, libre de prejuicios, aunque pronto comenzará a cargarse de (im)posiciones. En la construcción del vínculo afectivo entre el niño o la niña y el adulto, las interacciones entre ambos son fundamentales. Por eso, nos proponemos como objetivos experimentar en familia y trabajar con las escuelas infantiles en proyectos de larga duración. Observando los grupos de pequeños, cómo juegan, para ver qué podemos ofrecer desde el lenguaje del cuerpo y el movimiento.
- Experiencia artística con los niños en el aula con el colectivo Big Bouncers, trabajando la relación entre cuerpos, materiales y objetos. Se propusieron dos momentos distintos para transitar esta experiencia: un momento en el que los niños son observadores, espectadores, y otro en el que se les invita a interactuar con los elementos descubiertos a modo de juego libre.
- Taller intergeneracional de juego y movimiento para descubrir, investigar y disfrutar de nuevas formas de relación y comunicación, con el colectivo Big Bouncers. Una exploración, con tiempos y velocidades diferentes, del espacio propio y los espacios compartidos, con los propios cuerpos y a través de diversos materiales. Hemos querido ofrecer a las familias un espacio-tiempo de calidad, fuera de las rutinas diarias familiares.
Fotografías de Anna Fàbrega