En todos estos años en los que me he acercado a las escuelas como bailarina y creadora he hecho muchísimos aprendizajes y también he hecho muchas preguntas. ¿Cómo ayudan los procesos artístico-dances a los niños en el entorno escolar? Especialmente me ha interesado reflexionar y practicar en torno a la danza como autorreguladora de las emociones, como una práctica de comunicación renovadora y como una propiciadora de un estado de atención de calidad. En torno a estas 3 cuestiones compartiremos prácticas y reflexiones que espero se conviertan en herramientas para integrar el cuerpo y la danza como complemento significativo en los procesos de crecimiento y aprendizaje de los niños y sus acompañantes.
Silvia Sant Funk: Como joven bailarina trabaja por distintos coreógrafos nacionales e internacionales. Junto a Mònica Muntaner y Bea Fernández, forma el colectivo de creación Las Santas con quien coordina y dirige La Poderosa – espacio para la danza y sus contaminantes. Durante esa época crea piezas propias y propulsa las actividades de La Poderosa. Formada posteriormente en Coaching y PNL, pone su conocimiento en torno al cuerpo, el movimiento y la creatividad al servicio de la persona, educando en temas esenciales como el propio bienestar, la presencia y la comunicación a particulares, jóvenes y colectivos de profesionales. Al mismo tiempo, se implica en proyectos que acercan la danza y la creación escénica a escuelas e institutos de todo el territorio: Todos Dansen, en Residencia, Mapa de Baile, Tiempo de Arte, Caja de herramientas. Ha creado y dirigido, junto a Mònica Muntaner, la pieza Umhlaba significa mundo en zulú por el Tot Dansa de este año.
Fechas del curso: 31 de enero, 6 marzo y 17 de abril de 2024 de 15 a 18h en el Graner