Un proyecto de experimentación a medio camino entre la botánica y las artes vivas, un diálogo entre Ventura Garriga y Mariona Naudin con la colaboración de Odil Bright, que tiene como objetivo transitar precisamente este encuentro entre dos mundos que normalmente encontramos aislados el uno del otro. Su título, No hacer nada, responde a una pregunta que hace tiempo nos ronda por la cabeza de formas diversas. Ventura Garriga lleva años intentando entender si es posible no hacer nada; Mariona Naudin no ha parado de producir piezas escénicas desde 2012 y hace tiempo que se pregunta si tiene mucho sentido seguir obedeciendo los ritmos trepidantes del mercado cultural. Para abordar esta cuestión, nos situamos en el Antiguo Jardín Botánico para sumergirnos en el mundo de las plantas y para poner en crisis la noción de tiempo y productividad. La intención es generar preguntas, circuitos de pensamiento genuinos que surjan del encuentro entre nosotros en este espacio específico. No tenemos un objetivo más allá de la experimentación y la observación, y de entender a dónde nos llevarán estas circunstancias.
No hacer nada es una quimera, es como ir en busca del Santo Grial. Esta cuestión imposible de resolver ronda por la cabeza de Ventura Garriga desde hace tiempo y nos sirve hoy como punto de partida para esta propuesta artística que es un diálogo entre Ventura y Mariona Naudin (artista asociada al Graner) con la colaboración de Odil Bright en el acompañamiento sonoro. Al parecer, la imaginación del hombre occidental relaciona el hacer con el ser: lo que hacemos define nuestra identidad. Este credo que pone la acción en el centro olvida a menudo la actividad constante y silenciosa de la vida vegetal, que nos sirve en esta ocasión como contrapunto perfecto para revisar nuestros tiempos hiperproductivos y nuestra forma extremadamente antropocéntrica de ver el mundo en este momento de cambio de paradigma.
No hacer nada es un diálogo entre tres humanos y el Jardín Botánico Histórico en el que hemos intentado no poner nada de más y utilizar los recursos del propio lugar para generar la propuesta escénica.